lunes, 21 de junio de 2010

·Iríase·

De repente abre el cajón y observa sus recuerdos. Están cerca, pero no los conoce. Ha olvidado cada buen momento de su vida que había prometido recordar eternamente. Se ha mentido, se ha traicionado. Se ha borrado.Como si nada, mira hacia atrás. Ve el horizonte. Allí está todo. Sueños, recuerdos, gustos. Nunca los va a alcanzar, nunca se alcanza el horizonte. Se decide a escuchar la música que le gustaba antes. La escucha y recuerda el amanecer.
Y se dió cuenta de que su vida ya había pasado.

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